*Tomado de Mis Memorias Inútiles, Cap. IV. “Por los Caminos del Inca.”
“Viviendo en un país como el Perú lleno de historia, sitios arqueológicos, con ciudades interesantes para visitar, así como regiones naturales por conocer o explorar, Michele y yo no nos pudimos resistir a una oferta de viaje de varios días a la selva amazónica peruana. La aerolínea “Faucet” promovía un paquete tentador –todo incluido-, para viajar a la población de Iquitos, donde pasaríamos una noche en el Hotel Holiday Inn.[1] Con este viaje, nosotros encontramos la oportunidad para celebrar nuestro quinto aniversario de matrimonio (1975-1980).
Para efectuar este viaje de aventura no podíamos llevar con nosotros a los niños, por lo cual nos atrevimos a dejarlos encargados con Rosa nuestra empleada, así como a la señora Teresa y don Augusto, que eran lo más cercano que teníamos a unos familiares.
Algo que sorprende al llegar a esta ciudad enclavada en el corazón de la selva amazónica, es notar la construcción de viviendas sobre postes o pilotes, para ponerlas a salvo de los aumentos del nivel del río y de las copiosas lluvias que ahí se precipitan.
La realidad de este viaje es que desconocíamos lo que íbamos a encontrar. No sabíamos si enfrentaríamos riesgos y peligros que hicieran que nos arrepintiéramos de haber dejado tan lejos a nuestros hijos.
Para empezar el hotel nos pareció excelente, nos recibieron con una canasta de frutas y una bebida espumosa en nuestra habitación. Asimismo, realizamos un recorrido por algunos lugares de interés de Iquitos, como el museo de historia natural, donde se exhibían ejemplares de esqueletos de peces gigantes llamados “delfines de río”, manatíes, paiches, lagartos, pirañas y otras especies.
El segundo día empezó la excursión por el río Amazonas, para llevarnos a nuestro alojamiento en la selva “Amazon Lodge”, donde pasaríamos tres días. Iniciamos el viaje en un barco grande con todas las comodidades, lo que nos permitía admirar la naturaleza y captar la grandiosidad del río que, según dijeron los guías, hay partes en las que el ancho alcanza en promedio más de un kilómetro y medio, pero en la desembocadura en el Océano Atlántico, mide hasta 190 kilómetros. Se considera como el río más caudaloso del mundo.
Después de recorrer algunos kilómetros río arriba, llegamos a la confluencia con otro río donde nos invitaron a descender para admirar el paisaje y después abordar una lancha más pequeña, pero todavía con motor.
Después de recorrer algunos kilómetros río arriba, llegamos a la confluencia con otro río donde nos invitaron a descender para admirar el paisaje y después abordar una lancha más pequeña, pero todavía con motor…”
Presentación completa con fotografías en PDF
[1] Iquitos significa «Multitud separada por las aguas». Es una ciudad peruana capital del distrito de Iquitos y a la vez de la provincia de Maynas y del departamento de Loreto. Es la metrópoli más grande de la Amazonía peruana, y es la séptima ciudad más poblada del país según el Instituto Nacional de Estadística e Informática. Se encuentra en la Gran Planicie y rodeada por los ríos Amazonas, Nanay e Itaya y el Lago Moronacocha. Fotografía de Iquitos: De Percy Meza – Trabajo propio. https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=39684173.
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