
Los compañeros del Servicio Exterior Mexicano también viven nuestras tradiciones como toda la población. Inclusive, dentro de sus actividades está la de promover por todo el mundo, esta clase de manifestaciones culturales.
I. Enrique Hubbard Urrea
A). PARA ANTONIO PÉREZ MANZANO
Ya se nos fue el buen Toño
Quién lo hubiera imaginado
Su sudario lleva un moño
Que la ASEM le había mandado.
Con libro suyo en la mano
expediente hecho de Jade
Antonio iba muy ufano
Porque se llevó a la ADE.
Vuela vuela palomita, una flor no hace verano
Estas son las calaveras de Antonio Pérez Manzano.
B). LA DE ENRIQUE HUBBARD URREA
No hay pista sobre su muerte
Dicen que fue un feo tropiezo
que el emba no tuvo suerte
la flaca se lo llevó agarrado del pescuezo.
Era puro Sinaloa y además de El Rosario
Allá está en el otro lado, ahí tiene su guitarra
Y le da por escribir hasta en el mero sudario
La muerte no lo perdona y de la barba lo agarra.
No pudo escaparse el emba, bailó con la más fea
Aquí están las calaveras de Enrique Hubbard Urrea.
C). A JUAN MIGUEL GUTIÉRREZ TINOCO
Al mero romper el alba fue que se apagó ese foco
La calaca lo arrastró sin miramientos ni enojos
Hablo del buen Miguelito, que se llamaba Tinoco
Que vino de San Miguel y nunca estuvo de hinojos
Fue Cónsul y General, también la hizo de director
Anduvo por medio mundo, desde Rusia hasta Florida
Entró en el setenta y tres, ascendió hasta embajador
Y a la postre se entregó, no tuvo graciosa huida.
Ya con esta me despido, como que me desenfoco
Ya se fue el tal Juan Miguel, alias Gutiérrez Tinoco.
D). PARA EDGARDO FLORES RIVAS
Edgardo era muy norteño, del meritito Sonora
Dicen que siempre portaba un galón de bacanora
Murió a causa de un percance, se desplomó en una grieta
Lo cierto es que falleció por el rumbo de Agua Prieta.
Aunque llegó a embajador por mérito y mucho esfuerzo
Y no era fácil aquello, ni lo es para este verso
Igual le decían el Cónsul, aunque fuera director
La flaca jaló con él sin decirle por favor.
Confieso que estas calaveras salieron medio abusivas
Pero ahí están y con afecto para Edgardo Flores Rivas.
II. Luis Alburquerque
Calaveras 2020
A). Epidemia
En noviembre, cada año,
se festeja a la Pelona;
aunque a todos, la cabrona,
arropará en su cruel paño.
Esta vez en un mercado
de China, empezó su hazaña,
y lo ha hecho con tanta saña
que al orbe mantiene helado.
Se desparramó en el mundo,
sin reconocer frontera
y ahí va la muy artera
causando daño profundo.
Se disputan la vacuna
gobiernos y compañías,
mas la Flaca con los días
prosigue acuna que acuna.
Flaca, Catrina o Calaca,
Pelona o como se llame
a todos muestra su placa:
el dedo ella no se lame.
Que a nadie parezca extraño
si a su suerte no se abona,
pues no hay terreno aledaño
que alegue: a mí me perdona.
Momento es ya de marcharme,
confiado en que este romance
nos acompañe y desarme
la epidemia en todo trance.
B). Elecciones
Nuestros vecinos de al lado
van a votar estos días,
por lo que disponga el hado
o lo que imponga el mesías.
Este anda desatinado,
pues se le agotan las vías,
en que feliz y obstinado,
imponía sus villanías.
Con otro güero en la silla,
quizás acabe la grilla
y tanto adjetivo insano
como lanza al mexicano.
Nosotros no votaremos,
-es mole de otra cazuela-
pero sí que aplaudiremos,
que la derrota lo muela.
C). Peaje
Empezó como protesta
de alguna gente inconforme.
Mas se ha tornado uniforme
la práctica, asaz molesta.
“Tomar casetas” es obra
de una treta que nos cobra,
para repartirse el peaje
entre un turbio maridaje.
Llegarán tiempos mejores,
me susurra la Pelona,
y asegura que en la lona
contará a los malhechores.
Pero yo ya no confío
en promesas de ultratumba,
y prefiero antes que tumba
que les remiende el desvío.
LA / CDMX, octubre 27 del 2020
—— o ——
«Ya con esta me despido
Con todo y la pandemia
Esperando que el 2021
El Covid muera de anemia.»
El Editor
Dejar una contestacion