La salud mental de las y los cónsules de protección. Por: Alan Hubbard Frías, con la colaboración de Gabriela Romo.[1]

Presentación

El objetivo de este trabajo no es criticar las labores de protección sino iniciar un diálogo con miras a establecer criterios, políticas, programas y lineamientos que tomen en cuenta los factores de riesgo que este tipo de trabajo conlleva, y que las y los funcionarios que realizan esta noble e importante labor cuenten con las herramientas necesarias para evitar, o por lo menos minimizar, los efectos psicológicos derivados de la atención que se ofrece a personas en crisis.

Primeramente, Alan Hubbard describe a grandes rasgos la labor de protección y las exigencias que dicha labor tiene sobre las personas que la brindan. Después, comenta algunas situaciones y casos específicos en los cuales sintió que no contaba con la preparación o con las herramientas psicológicas necesarias para atenderlos debidamente. Esta narración incluye algunos comentarios de Gabriela Romo, mismos que fueron insertados en cuadros de texto a fin de identificarlos claramente.

En la siguiente parte, Gabriela Romo discutirá a grandes rasgos lo que debemos entender por salud mental, incluyendo señales de riesgo y los tipos de enfermedades y/o problemas más comunes. Asimismo, comentará algunos factores de protección individual que promueven una mejor salud mental y emocional en las personas.

Posteriormente, abordamos algunos de los resultados más relevantes e ilustrativos de la encuesta anónima que se le practicó a cónsules y ex cónsules de protección[2] sobre sus experiencias realizando dichas funciones. Además de permitirnos profundizar un poco más en lo que conlleva ser cónsul de protección, los resultados ofrecen un panorama más completo sobre las exigencias, responsabilidades e impresiones que las personas que ocupan este puesto tienen sobre el trabajo que realizan. Los resultados completos de la encuesta pueden ser consultados en el Anexo 1.

En la última parte del trabajo, ofreceremos sugerencias y recomendaciones respecto a posibles acciones que la S.R.E. pudiera adoptar para minimizar los efectos psicológicos negativos de la protección consular y cuidar la salud mental de quienes la brindan.

Introducción

La protección consular es una de muchas funciones que las y los miembros del Servicio Exterior Mexicano (SEM) pueden realizar en las representaciones mexicanas en el exterior (RME). A pesar de no ser una labor tan visible y conocida como la expedición de pasaportes y la organización de fiestas patrias, la protección consular representa un pilar importante dentro del SEM ya que, a través de ella, el Gobierno mexicano asiste directa e individualmente a connacionales que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad y/o crisis fuera de México.

Durante 15 de mis 21 años en el SEM, he estado asignado a labores de protección. Mi más reciente experiencia realizando estas funciones terminó en octubre de 2020, después de 7 años consecutivos realizando dicha labor en el Consulado General de México en Laredo, Texas, y en la Sección Consular de la Embajada de México en Washington, D.C.

Fue precisamente en el departamento de protección de Consulmex Washington, donde comencé a manifestar – o por lo menos a notar – algunas secuelas psicológicas derivadas de tantos años de estar atendiendo casos de protección.

El primer foco rojo fue en el verano de 2019, cuando sufrí tres ataques de ansiedad o pánico en el lapso de una semana. Tras consultar con mi médico y varios especialistas, el veredicto fue que padecía “ansiedad derivada del tipo de trabajo que realizaba”. Según el médico, atender a personas en crisis durante tantos años invariablemente conlleva a un desgaste emocional, físico y mental.

*Un ataque de pánico es un episodio de miedo intenso a pesar de no haber una causa aparente. Es repentino y aunque no pone en riesgo la vida de la persona, sí afecta la calidad de vida.

Dado que en ese momento no era factible un cambio de funciones, los médicos me indicaron tomar escitalopram cada día para prevenir ataques futuros, así como clonazepam en caso de que sufriera un ataque severo que me impidiera funcionar y pensar de manera normal.

*Escitalopram es un medicamento que se utiliza para tratar trastorno de ansiedad generalizada y depresión. Incrementa la actividad de la serotonina en el cerebro, la cual se ve afectada cuando padecemos ansiedad, depresión, y migrañas. Pertenece a la familia de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Clonazepam es un medicamento más severo usado para trastorno de pánico, convulsiones, espasmos involuntarios en los músculos, y el síndrome de piernas sin descanso. Pertenece a la familia de los benzodiacepinas.

Durante más de un año logré controlar la ansiedad, pero a finales de 2020, se suscitó una situación en el consulado que me llevó a perder el control, y a reaccionar de manera hostil y agresiva frente a una compañera y amiga. Ese incidente fue el que hizo notorio mi desgaste emocional y propició mi muy necesaria salida del departamento de protección.

El cambio de funciones permitió a mi médico reducir, y eventualmente suspender, los medicamentos que me había recetado para la ansiedad. Sin embargo, durante los meses posteriores a mi salida de protección, noté que continuaba sufriendo algunos efectos. El más notorio, fue el hecho de que cada vez que escuchaba un teléfono con el mismo tono de llamada que el teléfono de emergencias del consulado, sentía que mi cuerpo, y hasta mi corazón, se apretaba o tensaba. Esta reacción automática e involuntaria fue lo que me hizo decidir explorar, con el apoyo de la psicóloga Gabriela Romo, los efectos y los riesgos psicológicos que la labor de protección puede tener sobre quienes la ejercen.

*Disparador emocional o de trauma, es un estímulo externo que desencadena automáticamente un mecanismo estímulo-respuesta imparable de un recuerdo involuntario, que generalmente proviene de una experiencia traumática anterior. Un olor, la sirena de una ambulancia, el tono de una llamada telefónica, el nombre de una persona, son ejemplos de disparadores emocionales.

¿Qué es la protección?

El inciso a) del artículo 5 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares (CVRC) establece como función consular “proteger en el Estado receptor los intereses…de sus nacionales…”. Igualmente, el inciso e) del mismo artículo agrega la función de “prestar ayuda y asistencia a los nacionales del Estado que envía…”.

Dichas funciones se ven reflejados en la fracción II del artículo 2° de la Ley del Servicio Exterior Mexicano (LSEM), al señalar que le corresponde al Servicio Exterior Mexicano (SEM) “Proteger, de conformidad con los principios y normas del derecho internacional, la dignidad y los derechos de los mexicanos en el extranjero y ejercer las acciones encaminadas a satisfacer sus legítimas reclamaciones”.

Asimismo, la fracción I del artículo 44 de la LSEM establece que las y los Jefes de Oficinas Consulares deben “Proteger y promover en sus respectivas circunscripciones consulares, los intereses…y los derechos de sus nacionales”.

Con la finalidad de sistematizar los servicios de protección consular, la Secretaría de Relaciones Exteriores expidió en 2013 una “Guía de Procedimientos de Protección Consular”.

De acuerdo con dicha Guía, la protección consular se define como “el conjunto de acciones, gestiones y buenos oficios que realiza el gobierno de México a través de las representaciones consulares y diplomáticas en el exterior para salvaguardar, de conformidad con los principios y normas del derecho internacional y en apego a las leyes y reglamentos de cada país, los derechos y la integridad de las personas de nacionalidad mexicana en el extranjero, cuando exista solicitud de la parte interesada.”

Las acciones llevadas a cabo para brindar protección a la comunidad mexicana en el exterior se dividen en seis rubros: penal, civil, derechos humanos, administrativo, migratorio y laboral. Dado que el presente trabajo pretende enfocarse en los asuntos más sensibles que pudieran generar problemas de salud mental en quienes brindan protección, a continuación, enlisto las actividades más delicadas realizadas en cada rubro:

  • Penal
    • Atender a personas mexicanas que enfrentan procesos penales por homicidio, delitos sexuales, abuso infantil y narcotráfico, así como a sus familiares.
    • Atender a personas mexicanas que enfrentan la pena de muerte, así como a sus familiares.
    • Atender a personas que sufrieron malos tratos en su lugar de reclusión.
    • Atender a personas que necesitan atención médica especializada en su lugar de reclusión.
  • Civil
    • Asuntos familiares: divorcio, custodia de menores de edad, maltrato infantil, violencia doméstica, pensión alimenticia, sustracción internacional de menores de edad y sucesiones.
    • Asuntos civiles: Asesorar en casos de demandas por daños, negligencia médica, y/o accidentes.
    • Atender casos de trata de personas.
  • Derechos Humanos
    • Atender a personas o familiares de personas que sufrieron lesiones y/o muerte a manos de autoridades.
  • Administrativo
    • Apoyar económicamente a familiares de personas fallecidas que desean trasladar los restos a México.
      • La pandemia de COVID-19 aumentó considerablemente este tipo de casos.
    • Apoyar económicamente a personas indigentes, sin hogar y/o en situación de emergencia.
      • Por ejemplo: Mujeres que sufren violencia doméstica y huyen de su hogar
    • Apoyar en su repatriación a México, a personas indigentes o en estado de vulnerabilidad.
      • Incluye apoyo a personas hospitalizadas y/o con problemas de salud mental.
    • Ayudar a localizar a personas desaparecidas en EUA.
    •  Laboral
      • Apoyar a personas que sufrieron violaciones graves a sus derechos laborales.
      • Apoyar a personas que sufrieron accidentes laborales.
      • Atender casos de trata laboral.
  • Migratorio
    • Atender casos de personas en procesos de remoción/deportación.
    • Atender casos de separación familiar.
    • Atender casos de personas que huyeron de su lugar de origen tras sufrir violencia y agresiones graves.
    • Atender casos de niñas, niños y adolescentes no acompañados

Como mencioné anteriormente, la lista de actividades señalada no es exhaustiva, se enfoca en los asuntos que pudieran generar situaciones problemáticas desde el punto de vista de la salud mental.

Exigencias del puesto de Cónsul de Protección

A continuación, enlistaré algunas de las exigencias del puesto de cónsul de protección. Al igual que hice al describir las actividades que integran los distintos rubros de la protección, nuevamente me limitaré a las cuestiones que pudieran tener un mayor impacto en la salud mental.

Exigencias relacionadas con su disponibilidad

  • Estar disponibles las 24 horas del día para atender llamadas de protección, incluyendo las recibidas a través del teléfono de emergencias.
  • Asistir a eventos organizados por otros departamentos a fin de atender las consultas de protección que pudieran presentarse.
  • Estar disponibles para trasladarse en cualquier momento para atender casos de protección dentro de la circunscripción. Esto incluye situaciones de emergencia, tales como eventos climatológicos severos, incendios, inundaciones y tiroteos, entre otros.
  • Se espera que las personas encargadas de protección dejen de lado sus asuntos personales/familiares para atender casos de protección.

Un ex Jefe describía al departamento de protección como la “sala de emergencias” del consulado. Dicha descripción resulta ser bastante atinada ya que el personal de protección constantemente recibe y atiende casos de personas detenidas, fallecidas, accidentadas, desparecidas, agredidas, enfermas, etc.

La necesidad de estar disponibles las 24 horas significa que, en ocasiones, las y los cónsules de protección deben despertarse a media noche para atender y orientar a familiares de personas fallecidas, o bien salirse de lugares de entretenimiento (cine, teatro, restaurante, eventos deportivos, etc.) para tomar una llamada de emergencia.

*Un estudio en 2016 reveló que los niveles de cortisol (hormona que influye en el aumento de los niveles de estrés) de las personas que se encuentran “de guardia” aumentan más rápido que aquellos que no están obligados a estar disponibles. Asimismo, el cortisol aumenta más rápido cuando se anticipa un día estresante y si se tiene estrés crónico. Los investigadores concluyeron que los días en que se exige a un trabajador que esté disponible “no puede considerarse tiempo de ocio, porque la recuperación -una función crucial del tiempo de ocio- queda restringida” en tales circunstancias. De tal manera que podamos concluir que estar disponibles 24/7, a pesar de estar en momentos recreativos o de supuesto descanso, aumenta nuestros niveles de estrés.

Exigencias relacionadas con sus conocimientos y/o capacidades

  • Atender y responder las consultas que se reciban en los teléfonos de protección, incluyendo el de emergencias, sobre documentación y otros trámites consulares.
  • Contar con conocimientos suficientes de los demás servicios consulares a fin de proporcionar información sobre ellos en los eventos organizados por el departamento de protección.
  • Tener la capacidad para entrevistar a personas vulnerables y/o en situación de crisis, tales como: víctimas de delito (trata de personas, violencia doméstica, abuso sexual, abuso infantil, crímenes de odio).
  • Tener la capacidad para entrevistar a niñas, niños y/o adolescentes que se encuentran separados de sus familias.
  • Tener la sensibilidad necesaria para notificar detenciones, deportaciones, accidentes y muertes a familiares de las personas involucradas.

Las y los cónsules de protección deben conocer a fondo todos los servicios consulares ya que se espera que tengan la capacidad para ofrecer una atención integral y exhaustiva a las personas que solicitar asistencia. Igualmente, es común que las personas encargadas de protección, así como su personal, sean designadas para cubrir ausencias en otras áreas de la representación. Sin embargo, la práctica generalizada en los casos de ausencia de personal de protección es que el personal restante de dicho departamento absorba la carga de trabajo sin que se asigne una o un suplente.

Exigencias indirectas para la familia

  • La familia de las personas encargadas de protección debe estar preparada para enfrentar interrupciones en su tiempo personal fuera del horario ordinario de trabajo. Estas interrupciones pueden darse en el cine, en un museo, durante una comida, en un evento escolar, e incluso durante sus vacaciones.
  • Igualmente, las exigencias del puesto pueden obligar a la persona encargada de protección a estar ausente en eventos familiares importantes, tales como cumpleaños, graduaciones, aniversarios, etc.

[1]Alan Hubbard Frías es miembro del Servicio Exterior Mexicano desde 1998. Tiene una licenciatura en Derecho y Ciencias Sociales, así como una maestría en estudios de Estados Unidos y Canadá. Gabriela Romo es licenciada en comunicación, maestra en desarrollo internacional y consejería en salud mental, con postgrado en consejería psicodinámica.

[2] Alan Hubbard no respondió la encuesta para no influir en los resultados.

NOTA: Para leer el texto completo favor de hacer click en el símbolo de PDF (abajo).

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5 comentarios

  1. Es un artículo excelente. Para mi gusto, muy bien escrito y deja claro que el trabajo en el SEM, no tiene nada de glamour y si mucho de stress. Es importante su difusión.

  2. Espléndido artículo, si bien es cierto que una mayor preparación es aconsejable para los cónsules en general, ya que con las rotaciones pueden estar encargados de la protección, también sería deseable incluir en ciertos módulos a los cónyuges, para que estén también imbuidos en la temática y puedan dar un mejor apoyo a su pareja, ya que la armonía familiar es también indispensable para una mejor salud mental del funcionario. Que la familia sea un pilar de ayuda y no parte del problema por desconocimiento.

  3. Muchas gracias por los comentarios. Estoy gratamento sorprendido por la solidaridad y las muestras de apoyo. Todo esto confirma la importancia de tener una conversación seria sobre este tema. Saludos.

  4. Un gran tema y sobre todo hacernos saber que no se esta solo. A mi nunca me había pasado eso y no podía creer cuan potente es el cerebro en estas circunstancias. Gracias a Dios tuve apoyo oportuno y lucidez para saber pedir ayuda. Deseo de todo corazón que quien lo padezca salga a delante. Un abrazo a la distancia querido amigo Alan Hubbard F. FELICIDADES.

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