Bajo las premisas, o a sabiendas de que:
1. Trump tiene enfocadas todas sus baterías con miras a su reelección en el cercano Noviembre del 2020.
2. Que su primordial caballo de propaganda electoral, seguirá siendo, acentuadamente, el tema migratorio. (Caravanas, militarización de la frontera Sur, abolición del Jus Soli para nacidos de indocumentados, etc, etc.)
3. Que, a querer o no, El Presidente López Obrador se erige como su principal interlocutor en la materia.
4. Que su contacto asiduo con AMLO, y entourage, le constituye un precioso capital político-electoral frente a su base, reconocido, como es, el genio publicitario que caracteriza a TRUMP. Sin olvidar los bonos que le acarreó su visita y recepción cuasi-estatal a México, en vísperas de las elecciones del 2016.
5. Que se han diluido drásticamente las pretensiones de financiamiento del Muro, ante la avasalladora captura de la Cámara de Representantes del Congreso de la Unión, por parte del Partido Demócrata, en las pasadas elecciones intermedias.
6. Que lo anterior, aunado a todas las ramificaciones de la Investigación Mueller, en vilo, desinfla un tanto el espíritu de bullying, propio de Trump, lo que abona también a un tono de interlocución más mesurada entre los Presidentes de México y EUA, de aquí a Noviembre del 2020.
7. Que el Presidente AMLO, ya anticipó los contactos con el Presidente Trump, (a la par con Trudeau) y su contenido, en el sentido de alentar la inversión, extranjera y doméstica, en el Sudeste de México, y allende, para promover polos de desarrollo que alienten el empleo de centroamericanos y mexicanos, y desalienten simultáneamente el ansia de emigrar rumbo al Coloso del Norte.
En resumen, en la coyuntura presente, y a la luz de las premisas arriba citadas, existen circunstancias propiciatorias para el mejor desarrollo, y clima, del ingente diálogo e interacción, entre los Mandatarios de México y EUA.
Fenómeno que muy raramente se había producido en el pasado. Lo que tampoco excluye tropezones y exabruptos en tan pedregoso camino, conocida la volatilidad potencial del Inquilino de La Casa Blanca.
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