VII. DOGE Y LA BÚSQUEDA DE LA EFICIENCIA GUBERNAMENTAL.

Después de su triunfo en las elecciones presidenciales en los Estados Unidos en noviembre pasado, Donald Trump fue anunciando a los funcionarios que lo acompañarían en su segundo período presidencial. Además de la asignación de esas responsabilidades, destacó el anuncio de la creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE por sus siglas en inglés), el cual estaría a cargo de Elon Musk-propietario de la plataforma “X” y empresario reconocido por sus proyectos en la movilidad eléctrica (Tesla) y en la explotación del espacio (Space X)- y Vivek Ramaswamy-precandidato del partido Republicano en los últimos comicios de ese país y empresario exitoso en la industria biofarmacéutica.

La misión de Musk y Ramaswamy será reducir las regulaciones, el gasto público y el número de empleados dentro del gobierno federal estadounidense. En diversas ocasiones después de su nombramiento, ambos han declarado que brindarán orientación a la Casa Blanca sobre posibles recortes de gastos y compilarán una lista de regulaciones que podrían ser eliminadas para dar mayor agilidad a las agencias gubernamentales. Musk, la persona más rica del mundo, ha adelantado que puede encontrar más de 2 billones de dólares en ahorros, alrededor de un tercio del gasto anual del gobierno federal.

El prioridad de la nueva dependencia ha sido subrayada por el nuevo mandatario estadounidense en diversas ocasiones, asegurando que se convertirá, potencialmente, en una especie de ‘Proyecto Manhattan’ de nuestro tiempo, haciendo referencia al programa ultrasecreto de la Segunda Guerra Mundial para desarrollar armas nucleares.

A pesar de este optimismo, lo cierto es que, aunque se anunció como un «departamento», no lo es ya que para ser un departamento formal de la estructura gubernamental tendría que ser establecido a través de una ley del Congreso y contratar a un número considerable de empleados para su funcionamiento. En ese sentido, más bien fungirá como un cuerpo asesor dirigido por dos de los aliados más cercanos de Trump y con una línea directa con la Casa Blanca. Musk y Ramaswamy así lo reconocieron desde el inicio al señalar que «servirían como voluntarios externos, no como funcionarios o empleados federales».

Otro detalle es que nace con una duración determinada. Se ha establecido que deberá concluir su misión el 4 de julio de 2026. Su objetivo, según el presidente Trump, es lograr un gobierno más pequeño, con más eficiencia y menos burocracia, el cual será el regalo perfecto para Estados Unidos en el 250 aniversario de su declaración de Independencia.

Si bien no se conocen todavía muchos detalles, algunos aliados de Trump consideran que DOGE imitará a la Comisión Grace, un ente del sector privado establecida por el presidente Ronald Reagan en 1982 para reformar la burocracia federal y controlar el gasto, la cual en sus dos años de duración presentó más de 2500 recomendaciones a la Casa Blanca y al Congreso, aunque la mayoría nunca se implementaron. También podría aproximarse a la Revisión del Desempeño Nacional desarrollada durante la administración Clinton-Gore para reformar el funcionamiento del gobierno federal buscando “crear un gobierno que funcione mejor y cueste menos» a través de iniciativas desarrolladas en varias fases entre 1994 y 1998.

Más allá de similitudes con estrategias previas y de las características, estructurales y operativas, del DOGE, resulta interesante referir los aspectos fundamentales que serán atendidos: reducir las regulaciones, el gasto público y el número de empleados dentro del gobierno federal.

Regular las acciones que el gobierno ejecuta a través de agencias u organismos autónomos es saludable para lograr agilidad en un ejercicio que debe adecuarse a nuevas tendencias o a necesidades específicas. Sin embargo,cuando el gobierno impone requisitos a las empresas privadas y a los individuos para lograr sus objetivos, lo fundamental es asegurar un equilibrio enlas reglas de interacción entre gobiernos, mercados y decisiones de la ciudadanía y las organizaciones.

De ahí que cuando se definan o se transformen sea importante trascender de los análisis de costo-beneficio y determinarlos aspectos específicos que se requieren normar; reducir las especificaciones y los contenidos no acordes con las nuevas necesidades, y, en ese sentido, eliminar solo aquellas que resulten obsoletas a los objetivos del momento actual. Sólo así la regulación garantizará resultados óptimos en las políticas públicas.

En Estados Unidos, la cantidad de regulaciones que afectan todos los aspectos de la vida de sus ciudadanos -desde los alimentos y los medicamentos que consumen hasta la calidad del aire que respiran y cómo ahorran para la jubilación– se ha incrementado en los últimos años. Sin embargo, según un informe del Consejo de Relaciones Exteriores, al comparar esta situación con otros países, su ventaja competitiva predomina ya que sus pares en el exterior enfrentan más regulaciones. Por su parte, el Banco Mundial clasifica a ese país como el lugar más fácil para hacer negocios entre las economías del G7. No obstante, reconoce que el gobierno estadounidense podría reducir su carga regulatoria y ayudar a sus empresas revisando y eliminando periódicamente las regulaciones obsoletas o ineficaces.

Lo referente al gasto público resulta más complejo debido a su composición y uso. El presupuesto federal de los Estados Unidos se compone de gastos obligatorios (que incluyen Medicare y la Seguridad Social), gastos discrecionales para defensa, departamentos del Gabinete y agencias, además de pagos de intereses sobre la deuda. Actualmente, esto representa más de la mitad del gasto del gobierno de los Estados Unidos, el resto esta relacionado con los gobiernos estatales y locales.

Un elemento fundamental en cualquier estrategia que puedan definir Musk y Ramaswamy en este rubro es la categorización del gasto público en ese país. Es necesario tener presente que los gastos «obligatorios» son pagos requeridos por leyes específicas para beneficiar a quienes cumplen con criterios de elegibilidad (por ejemplo, Seguridad Social y Medicare), por lo tanto su modificación es improbable. Donde podrían observarse ajustes sería en los gastos denominados «discrecionales», que refieren los montos de pago que se renuevan anualmente como parte del proceso presupuestario. En cualquier caso, los responsables de DOGE tendrán que diseñar propuestas tomando en consideración el mayor desafío que los Estados Unidos afrontan desde hace varios años: la creciente deuda pública, que representó el 122% del Producto Interno Bruto de ese país en 2024.

Finalmente, respecto al cuerpo de servidores públicos que Max Weber consideró “al margen de la política y enfocado en la administración imparcial de su cargo”, el ámbito de maniobra para la nueva oficina de mejoramiento gubernamental parece mayor. En buena medida por la experiencia y el conocimiento de Musk y Ramaswamy en las nuevas tendencias de innovación tecnológica, aspecto que de aplicarse en la diversidad variantes del ejercicio público podría, además de reducir la plantilla de servidores públicos, fortalecer la eficiencia de todo el aparato gubernamental.

Sin embargo, el problema fundamental a atender no será el costo de la burocracia (sueldos, plazas, infraestructuras) sino el desperdicio que ésta genera a través de situaciones como retrasos, duplicación de trabajo, exceso de regulación, de administración, de papeleo inútil, etcétera, lo cual definitivamente podría ser atendido con herramientas tecnológicas y con modelos de trabajo innovadores en toda la administración pública.

Como puede observarse, los retos para los responsables de encontrar una ruta hacia la eficiencia gubernamental en Estados Unidos son evidentes y han estado presentes desde hace algún tiempo. Por ello, su atención es encomiable, tanto por el nuevo momento político en los Estados Unidos como porque la administración pública demanda expresiones acordes con las nuevas formas de gobernar en el mundo.

Compártelo

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.