I. @@CHARLA CIBERNÉTICA CON EL EMBA: UN CRUCIGRAMA LLAMADO COREA DEL NORTE@@

¡Miren nada más en lo que se anda metiendo el emba! Si no fuera por el grave peligro que significa para la paz y para la humanidad en general, lo que sucede en el ámbito geopolítico, parecería más bien una comedia, así que hay que dejar al pobre emba que enfoque en su más puro estilo irreverente el asunto de Kim y Trump. Se va a enojar éste porque aparece en segundo lugar, pero ya ven como es el emba.

Y dice:

A petición del numeroso (¿?¿?¿?), este es el corrido del Coreano Blanco, también conocido como «Kim T. Dijo». Debo (y no pago) señalar que soy un orgulloso ignorante de las complejidades del problema, pero si vamos a hablar de lo que no sé, aquí nos amanecemos.

Dicen (¿pos quién, tú?) que el mayor peligro actual no es ISIS, sino Corea del Norte. ¡Veamos! dijo José Feliciano. Las dos correas (canción de los Tigres de en medio) vienen de la época de la guerra Frías (¡venga, mi familia!). La guerra caliente que los enfrentó allá por los 50’s y que fue porque el norte quiso re unirse a güerzas con el sur, pero no pegó (se metieron “otros”).

Primero arrasaron los norteños y casi ocupan todo. Luego El Imperio Contra estaca (las fuerzas de la ONU, casi todas gringas) y los empuja hasta la frontera con China. Los chinos llegan de metiches y otra vez devuelven a los gringos hasta casi echarlos al mar. Y al final se reparten equitativamente el terreno y quedan como estaban, con el famoso “Paralelo 38” de frontera “desmilitarizada” (puro cuento para lelos) y tan tan.

Hay progreso económico en el Sur y retraso en el Norte, excepto en lo militar. Corea del Norte tiene un ejército de millón y medio con otros 4 en la cajuela por si las moscas. Producen misiles de largo alcance, capaces de pegarle a Japón y, dicen, a California; se los venden al que caiga (Al Kaida e Irán), fieles seguidores de esa popular teoría económica creada por el economista Lalo González “Piporro”, es decir, con dinero baila el perro.

Hace unos años, los americanos les vendieron a los del Norte una planta núcleo eléctrica porque no generaban suficiente corriente (¡eso lo será usté!). Luego, asustados porque en el proceso (¡proceso fue!) les quedaba plutonio, que es muy bueno para hacer bombas, amén de que ya tienen la técnica pa eso mismo, los convencieron de que cerraran la planta a cambio de mucha lana y todo tipo de ayuda.

Luego, el inefable “Querido Líder” Kim (me importa) dijo que necesitaba volver a encender la planta esa (y la mecha, ¡pa su mecha!), pero que había campo pa negociar (¿más lana?). Los güeros respondieron “para tu planta y platicamos”, pero Kim replicó “plimelo pratique luego palo planta”.

Y así quedó la cosa.
Enseguida (¡mentiras, fue ahí mismo, no enseguida!) los norcoreanos alegaron que los gringos ya tenían planes para destruir su planta, lo cual sería como una declaratoria de guerra y no pensaban dejarse (parece que de plano no piensan). Dijeron que como seguían fregando los Yanquis, ya habían construido y probado una bombita, y como además cuentan con misiles pa enviarla entrega inmediata, pos que más les vale a los de Hollywood irse comprando su refugio anti-atómico.

Los del sur creen que el caso es averiguar, OSEA que mejor alegamos y no nos moqueteamos; no quieren guerritas, menos contra “sus hermanos” del norte. Saben que en los primeros minutos de una conflagración morirían millones de surcoreanos.

Su defensa son los gringos (se desarrollaron económicamente precisamente porque no gastaron en eso, en armas), pero aparece de pronto cierto resentimiento contra “las fuerzas de ocupación americanas”, como sucedió hace algunos años cuando un soldado gringo atropelló a un surcoreano (pero no fue aldrede, ¿eh?).

¡Pobres gringos! ni de salirse indignados de Corea del Sur porque no los quieren. Con la llegada de Trump la cosa se puso más tilinque aún, las amenazas van y vienen, los insultos cruzan alegremente el Pacífico, así como los misiles que cruzan el espacio aéreo de Japón (hay misiles que cruzan el océano y no se manchan). De seguir así se puede desestabilizar toda la región (Japón ya habla de “verse obligado a producir unas cuantas bombitas”). Pero al menos Trump se distrae amenazando a Irán y a Venezuela y no dedica todo su tiempo a voltear hacia Asia, perdón por el trabalenguas.

¿Después? ¡Quién sabe! Falta ver qué harían los chinos en caso de disputa (¡uta!). Me pregunto (y no me contesto) si los surcoreanos podrán aplacar a sus estalinistas hermanos; si Japón se va a quedar cruzado (de brazos) y qué pasa si atacan a Corea del Norte con cañonazos ¡pero de dólares! Las sanciones dictadas por el Consejo de Seguridad parece que les hacen a los norcoreanos lo que el viento a Juárez, y para acabarla ay andamos de metiches declarando al embajador norcoreano “persona non grata”, como si las medidas y declaraciones de su gobernó fueran propias suyas de él. ¿No pudieron llamar al embajador a la cancillería y pegarle una regañada con nota formal anexa?

Y que detonan su bomba de hidrógeno los del norte; y que en las redes sociales culpan a esa detonación de los sismos sufridos de este lado del Pacífico. Y que muestran los norcoreanos un video en el derriban aviones gringos. Y que declaran los coreanos del norte que Trump ya les declaró la guerra y por tanto estarían en su derecho de atacan a los aviones gringos incluso fuera de su territorio. No se ve que la cosa vaya bien, más bien parece que como dijo Cantinflas, ahora si ya me jo…..ramos.

Saludes

El emba ucado

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