EDITORIAL. TERCER TRIMESTRE


TERCER BIMESTRE

Amables lectores, el tiempo se nos escurre por todas partes, no hay modo de pararlo y ya estamos frente al tercer trimestre del año. El que esto escribe, mantenía la esperanza de que los problemas mundiales que enfrenta la humanidad fueran aliviados o disminuidos en buena parte.

Los buenos deseos se han vuelto a estrellar con el orgullo y deseos de poder de algunos dirigentes nacionales que mantienen la guerra con sus vecinos y más allá de su esfera de influencia –que al parecer no tiene límites-.

Quienes escribimos en esta revista y en otros medios, tratamos de dirigir nuestros comentarios a los líderes que tienen la capacidad de decidir el rumbo de los pueblos que los eligieron o nombraron, esperando cosechar buenos resultados. Desafortunadamente, los hechos nos muestran que nadie escucha ni tiene tiempo para detenerse a leer las cosas que decimos.

Lo anterior me lleva a preguntarme: ¿escribimos para el presente? O será que ¿pensamos para el futuro? En todo caso, pareciera que la sociedad y los líderes mundiales nos relegan a recoger lo que quede de la humanidad, consignando los nefastos acontecimientos de guerras cruentas e inútiles.

Escribimos la historia de los enfrentamientos entre hermanos; sobre los diferendos limítrofes entre Estados vecinos; sobre los desastres naturales y los provocados por el hombre. De todas formas, seguiremos arando en el desierto y expresando nuestros buenos deseos de que reine la concordia entre todos los seres humanos; de que hagamos realidad el respeto a la naturaleza y, de que juntos contribuyamos a resolver los retos actuales y futuros.

Con el presente número traemos para nuestros lectores varios artículos escritos por diplomáticos profesionales, en los que tratan temas diversos, algunos muy novedosos, pero todos aportan algo de experiencia y conocimientos que pueden ser útiles para nuestros lectores:

  1. Charla Cibernética con el Emba. En la que el sempiterno optimista embajador Enrique Hubbard Urrea aborda el tema al que puso por título “La Diáspora Mexicana”. A continuación unos párrafos de su aportación.

“¡Peroooo! De pronto, de forma del todo inesperada abrí un vídeo que me mostró un comentario de Arturo Sarukhán, sobre el tema de las comunidades mexicanas en EUA, enfocado desde la perspectiva electoral, claramente oportuna en los tiempos que corren. Y ¿qué creen? De pronto se me despertó el interés, se me reavivó la extraviada inspiración y me enfrenté al teclado sin temor. ¡Gracias, Arturo! Eres la salvación para mí y la desgracia para los lectores, que otra vez tendrán que deglutir las mafufadas del emba. Y no va a ser un texto corto, más bien todo lo contrario.

Están advertidos, luego no digan que no lo esperaban.

Un parte de mi carrera de la que poco hablo es el tiempo de mi retorno al país después de una larguísima adscripción en el exterior. Siete años en Chicago, seis en Brownsville, tres en Sao Paulo y dos en Miami, hacían ya urgente el regreso. Así que me comisionaron al novedoso “Programa para las Comunidades Mexicanas en el Extranjero”, a cargo del inolvidable Roger Díaz de Cossío. En aquel tiempo prevalecían aún múltiples estereotipos sobre los paisanos, desde el epíteto de “pochos” hasta la idea de que el peor enemigo de un emigrado era un naturalizado, lo cual no era del todo falso, pero generalizaba, sin ponderar, causas y explicaciones al respecto.

El emba se vio de pronto envuelto en una iniciativa con la que concordaba del todo, a la luz de sus experiencias en Chicago, Brownsville y Miami (sí, también en Miami) que le habían revelado una perspectiva de la diáspora muy distinta de la que superficialmente se había ido estructurando en la opinión pública. Los recuerdos invaden de manera vívida, en especial la experiencia de haber transitado por una visita presidencial (José López Portillo) a Chicago, durante la cual el evento más destacado fue el encuentro con los paisanos. De hecho, ése fue el motivo de la visita, extensión de la que realizara a Washington previamente. No hubo en la agenda de aquella visita nada más preponderante que el reconocimiento a la importancia de nuestra comunidad. La reunión con la paisanada fue memorable, admirable, emocionante. Sarukhán revela en su comentario que el titular del ejecutivo de la nación no ha tenido ahora ningún encuentro con los paisanos y en ese hecho enfoca su artículo, de suerte que al emba se le revela aún más la trascendencia de aquella memorable visita a Chicago…”

  1. Relaciones México-Yugoslavia. Segunda Parte, se trata de una rica y bien documentada investigación realizada por el Embajador Carlos González Magallón, que parte de los acontecimientos previos a la Segunda Guerra Mundial y desde el momento en que los dos países deciden establecer relaciones diplomáticas al máximo nivel. Sobre lo anterior, algunos segmentos de dicho trabajo.

La Yugoslavia no alineada.

“Antes que se diera esta ruptura, se pensaba que los países socialistas presentaban un bloque monolítico bajo el absoluto control de Stalin. En este sentido, muchos pensaron que el rompimiento de Tito con Stalin no iba a durar; o que incluso podría representar una gigantesca conjura para engañar al bando capitalista y hacerle creer que existían fisuras en el campo socialista.

Tito se encargó de que no pasara mucho tiempo para tomar decisiones que claramente mostraban una ruptura total con el régimen stalinista. Tito, a excepción de otros países del llamado “bloque soviético”, permitió el libre tránsito de ciudadanos yugoslavos, lo que contribuyó a tener un flujo regular de trabajadores de ese país a países desarrollados, sobre todo a la entonces Alemania Occidental.

Permitió asimismo la entrada al país de ciertas manifestaciones culturales de occidente, censurando solamente aquéllas que pudieran subvertir el peculiar régimen socialista de Tito. En marcado contraste, el resto de los países socialistas mantuvieron un control casi completo sobre sus nacionales; restringiendo la libertad de tránsito, y tratando de cerrar a sus respectivos países a todo tipo de influencia cultural e intelectual de occidente…”

Relaciones Bilaterales (1946-1980)

Las relaciones bilaterales entre México y la República Socialista Federativa de Yugoslavia, se establecieron el 24 de mayo de 1946 y se nombró a Alfonso de Rosenzweig Díaz como el primer embajador mexicano en Yugoslavia. El Gobierno mexicano, al anunciar el establecimiento de relaciones con ese país, señaló que el establecimiento de estas relaciones obedeció a la necesidad de robustecer nuestra soberanía mediante la diversificación de nuestras relaciones bilaterales.

Fue en la década de los sesentas cuando existió una gran convergencia a nivel internacional entre ambos países en diversos foros internacionales. Si bien nuestro país no llegó a ser parte del movimiento de países no alineados, participó como observador en las reuniones de esa organización, y sus contribuciones en materia de asuntos económicos fueron significativas. Junto con Yugoslavia y 75 países en desarrollo, ayudó a crear el llamado “Grupo de los 77” en el seno de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) para crear un frente común de los países en vía de desarrollo…”

  1. El EMBAJADOR ERNESTO MADERO Y LOS PANCHÓLARES

Anecdotario. Por Antonio Pérez Manzano

Cuando queremos referirnos a un diplomático ejemplar que ha dejado una rica herencia literaria como el Embajador Madero, siempre surgen historias no contadas, anécdotas y acontecimientos que hacen recordar a los diplomáticos de generaciones pasadas; pero que también llevan a la reflexión a las nuevas generaciones. Dentro de la seriedad con que se abordan los acontecimientos que rodean la vida de nuestro personaje, surge un pasaje chusco que aconteció durante su misión diplomática en Gana.

“Como ya ha quedado de manifiesto en artículos anteriores, gracias a la invaluable experiencia de Ernesto Madero Vázquez y como un reconocimiento a sus capacidades y talento, el 3 de septiembre de 1966, se solicitó el beneplácito ante el Gobierno de Ghana, para que don Ernesto Madero, pudiera ser acreditado (a la edad de 53 años) para representar a México en dicho país africano, en calidad de Embajador. La propuesta se extendía para que Madero fuera Embajador concurrente ante los gobiernos de Marruecos y de Senegal. Como se puede ver abajo, al haberse concedido el beneplácito correspondiente (17 de septiembre de 1966), por parte del gobierno de Ghana, el Presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz y el Subsecretario de Relaciones Exteriores, Encargado del Despacho, Gabino Fraga, firmaron el Acuerdo o nombramiento como Embajador.

La estancia del Embajador Madero en el Continente Africano fue fructífera, ya que logró importantes acercamientos e intercambios, no solo en el país donde tenía su residencia, sino también en las concurrencias a que antes nos referimos. Asimismo, desplegó una gran labor de convencimiento entre un buen número de países del mismo Continente, cuando fue designado como representante del Comité Olímpico Mexicano, con le encomienda de lograr la participación del mayor número posible de países, en las XIX Olimpiadas, que tendrían lugar en México en 1968. Con ese motivo, efectuó viajes de promoción a Gabón, Camerún, Togo, Dahomey, Níger y Senegal; poniendo énfasis en lo deportivo, pero también en la “Olimpiada Cultural” que se desarrollaría en forma paralela, como una aportación de nuestro país al movimiento olímpico mundial.

Tal es el caso de traer a colación el caso de los llamados “Panchólares”.

Durante la estancia de E. Madero en Ghana, tuvo la suerte de que en el itinerario de prácticas del “Buque Escuela Durango”, de la Marina Nacional de México, visitara Accra -principalmente el Puerto Tema-. Los marineros y oficiales del buque acostumbran visitar los lugares de interés cercanos a los puertos y ciudades importantes, dependiendo del tiempo libre con que cuenten.

Como era de esperarse, los miembros de la tripulación recorrieron comercios, restaurantes y bares en busca de “recuerditos o souvenirs”, para llevar a México. Solamente que, algunos traviesos (así los calificó el embajador), efectuaron sus pagos en moneda nacional mexicana de juguete.

Resultó la “casualidad” que entre sus curiosidades llevaban unos billetes que en México adquirían los niños al comprar alguna golosina, o bien, como parte de la promoción de otros productos (como una marca de chocolate instantáneo) y los había de varias denominaciones: “Páguense 100 Panchólares a la orden de…”; “Páguense 50 Panchólares…” y, así había de 5, 10 y 1 Panchólares. Los niños mexicanos los coleccionaban y jugaban al comercio o a otras cosas.

El caso es que una vez que el Durango abandonó el puerto, como dice la canción:

“& Alegre el marinero con voz pausada canta, el ancla ya levanta…&” y los comerciantes trataron de hacer efectivos sus billetes, los bancos no los reconocieron como moneda oficial de México…”

  1. El Esequibo es de Venezuela. Exposición del Embajador Oscar Hernández Bernalette, quien nos explica la posición de su país en torno al diferendo limítrofe con su vecino Guyana. Dejemos que él mismo explique la situación actual del problema.

“Para muchos lectores de ADE y sobre todo a los jóvenes diplomáticos Mexicanos y Latinoamericanos, el tema de la disputa entre Venezuela y Guyana es incomprensible.

Para nosotros los diplomáticos venezolanos y sobre todo los de mi generación, desde muy jóvenes entendimos lo que significaba para Venezuela recuperar el Esequibo y lo importante de trabajar en una estrategia de largo aliento para garantizar una solución pacifica y política tal como se estableció en el acuerdo de Ginebra. Para Caracas, que Guyana y el resto de los países del Caribe entendieran que Venezuela fue ultrajada a finales del siglo 19 por el imperio británico y sus secuaces en aquel entonces, era una tarea permanente.

Lamentablemente, llegamos al nuevo milenio ya entrados 23 años y estamos ante una situación que nunca nos imaginamos. Que la disputa terminaría en una corte de arbitraje internacional. Errores sí, falta de diplomacia activa también, pero la razón de la historia está de nuestro lado. En ella nos evalúa la pertenencia histórica de la porción de territorio, sino la validez del Laudo de Paris de 1899.

Esta larga disputa entre Venezuela y Guyana se complica aún más. En estos momentos estamos ante una nueva situación, llámese un nuevo reto. Ciertamente, el Acuerdo de Ginebra de 1966 entre los dos países le otorgó al Secretario General de las Naciones Unidas la responsabilidad de ayudar a encontrar un medio de solución pacífica entre los estipulados en el Artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas. Establecía, igualmente, que si el medio propuesto no lograba una solución, podría colaborar en la búsqueda de otro mecanismo…”

  1. EL DIFERENDO MÉXICO-GUATEMALA DE 1959. Tema desarrollado por el Embajador mexicano Everardo Suárez Amezcua, quien nos transporta a tiempos lejanos, cuando en México gobernaba el Presidente de la República Adolfo López Mateos y en Guatemala, el general Miguel Ydígoras Fuentes. Al respecto, Suárez Amezcua escribe lo siguiente:

“En la década de los años 50s del siglo pasado ya se podía apreciar que el sistema político mexicano diseñado a partir de la fundación del Partido Nacional Revolucionario (PNR) en 1929, en la época del maximato callista, se había consolidado. Las principales características de ese sistema eran: su hegemonismo, su carácter monolítico, su particularidad de partido oficial casi único, su modelo de democracia limitada y acotada y hasta su corporativismo. En opinión del historiador Fabrizio Mejía Madrid se trataba de “tiempos de libertad condicionada”.

Un claro ejemplo de la preeminencia de ese sistema político y su nueva herramienta, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), heredero del PNR, fueron las elecciones de julio de 1952, en las cuales el partido y su candidato oficialista, Adolfo Ruiz Cortines, triunfaron con más del 75% de la votación, superando a una opaca y tolerada oposición integrada por los partidos Constitucionalista Mexicano y Federación de Partidos del Pueblo Mexicano ( su candidato fue el general Miguel Henríquez Guzmán), Acción Nacional ( su candidato fue Efraín González Luna ) y Popular ( su candidato fue Vicente Lombardo Toledano ).

Resulta de interés dejar anotado que el gobierno federal reprimió con dureza al movimiento encabezado por el general Henríquez Guzmán por los apegos que recibió en el medio rural e inclusive en algunos sectores militares, ya que se había generado un ambiente de desencanto por la corrupción, los abusos y las políticas contra revolucionarias del gobierno de Miguel Alemán (1945-1952). Sin embargo, gobierno, instituciones, partidos políticos, sindicatos y organizaciones sociales se decían democráticos y se identificaban con esta doctrina…”

Se tienen noticias que desde principios de los años 50s barcos camaroneros mexicanos procedentes de Salina Cruz, Oaxaca y Puerto Madero, Chiapas incursionaban ilegalmente en la porción territorial marina de Guatemala. A partir de 1956 el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país empezó a notificar continuamente al gobierno de México, por notas diplomáticas, su protesta y extrañamiento porque las autoridades mexicanas no detenían las actividades de esas embarcaciones. La cancillería guatemalteca advertía que las embarcaciones no mostraban ni bandera ni matrícula mexicanas y que, en consecuencia, se les daría tratamiento de piratas…”

  1. Una visión de Roosevelt. Por Leandro Arellano. Se trata de una agradable reseña sobre la vida y obras de un Presidente de los Estados Unidos, que la historia ha reconocido como un gran gobernante y líder mundial. Los invito a leer el siguiente texto:

“El hombre. Cada hombre encierra la forma entera de la condición humana. Luego el tiempo va decantando los perfiles. Por estos días se cumplen noventa años de que asumió la presidencia de Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt. El hombre que, en opinión general, ha encabezado la etapa de mayor desarrollo de ese país. En todo caso se le compara y sitúa al nivel de George Washington y Abraham Lincoln, los dos líderes políticos más reconocidos en la historia de Estados Unidos.

Descendiente de antiguos emigrantes holandeses, Roosevelt pertenecía a la rancia aristocracia del Este americano. Nació el 30 de enero de 1882, en Manhattan, la exquisita zona privilegiada de Nueva York. Uno de sus biógrafos informa que una tutora suiza, además de enseñarle idiomas -Roosevelt era fluido en alemán y francés, además de inglés, su lengua madre- le infundió el sentido de la responsabilidad social.

Hizo estudios en Harvard y Columbia y en 1905 se casó con Eleanor Roosevelt, su prima, una mujer dotada de un carácter y personalidad extraordinarios, con notables méritos propios, y quien nunca cedió en apoyar plenamente a su esposo.

En 1913 Roosevelt fue nombrado Subsecretario de la Marina, en el gobierno de Woodrow Wilson, siendo Secretario de Marina, Josephus Daniels, y a quien Roosevelt –ya presidente- nombró Embajador de Estados Unidos en México, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas.

Un hecho trágico acaeció en su vida en 1924, cuando perdió la fuerza y el movimiento de sus piernas y fue diagnosticado con poliomielitis. Acaso el hecho hubiera arredrado a otra persona, a Roosevelt le advirtió que la vida no va en línea recta y transformó su coraje en fortaleza. Existen varias anécdotas sobre su imposición -así fuese momentánea- a las muletas o la silla de ruedas. En cualquier caso, el quebrantamiento de su salud le sirvió para aprender a imponerse a su incapacidad…”

  1. LA DIPLOMACIA Y LA EXPLORACIÓN DEL ESPACIO.

Por Guillermo Gutiérrez Nieto

Sin duda un tema novedoso abordado por nuestro colega del Servicio Exterior Mexicano, quien comparte sus experiencias de su estancia en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico “OCDE”:

“Una de las variantes de vinculación entre países desde la cual se puede apreciar la evolución de las relaciones internacionales en su conjunto es la diplomacia espacial. Desde esta variante del oficio que va a la par de la evolución de las sociedades humanas, también se puede constatar el efecto de la ciencia y las nuevas tecnologías (CTI), una creciente rentabilidad económica (alrededor de 450 mil millones de dólares en la actualidad) y una diversidad amplia de actores involucrados (países, agencias espaciales, compañías privadas, centros de reflexión, nuevos emprendimientos y, recientemente, billonarios espaciales).

Esta variedad de aproximaciones -CTI, Economía, Cooperación- a la que se sumaría la militar, que caracterizó la primera etapa de este ámbito de las relaciones internacionales, permite desarrollar valoraciones sobre aspectos específicos que, en ciertos casos, ya cuentan con acervo desde hace varios años. Así, podemos mencionar como ejemplos: la cooperación en ámbitos como el diseño de cohetes reutilizables y la robótica autónoma; el desarrollo de hábitats extraterrestres; la oferta de viajes espaciales como esparcimiento; el desarrollo de servicios y productos útiles para algún aspecto de la exploración del espacio, la evolución de marcos legales internacionales para garantizar una exploración ultraterrestre racional o las propuestas para afrontar los deshechos espaciales, entre muchos otros.

Aunque tanto en los ámbitos, como en las expresiones referidas, está implícita alguna negociación, elemento esencial de la diplomacia, conviene referir dos casos en los cuales se constata el ejercicio de lo que se denomina diplomacia espacial, que de manera explícita refiere un proceso donde a través de la persuasión, la comunicación y la negociación diversos actores/instituciones se interrelacionan en contextos específicos a fin de obtener resultados sobre un tema espacial determinado. Algo diferente a la diplomacia de la ciencia espacial, una categoría que se define como el conjunto de procesos diplomáticos que conducen a la cooperación científica internacional, incluida la tecnología, o la competencia…”

Para cerrar el presente número de ADE, el que esto escribe presenta comentarios sobre la existencia de organizaciones y fundaciones que apoyan a jóvenes líderes de todo el mundo, destacando la Fundación Barack Obama; así como la fundada por don Carlos Slim de México y otras. El título del artículo:

  1. APOYO A LÍDERES DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL. Por Antonio Pérez Manzano.

“En el mundo convulsionado en el que vivimos, resulta refrescante encontrarnos con que hay personas e instituciones que buscan impulsar el liderazgo juvenil, con miras al desarrollo de la comunidad en un ambiente de libertades y democracia.

Este es el caso de la Fundación Barack Obama, la cual descubrí al escuchar una entrevista concedida en días pasados, por el ex Presidente de los Estados Unidos, a un canal de noticias de su país.

En algunos países, como los Estados Unidos, existe la tradición de que al término de las obligaciones de un Jefe de Estado, sienten el deber de dejar un legado, como una biblioteca, o un centro cultural.

En el caso del ex Presidente Obama, creó una fundación, contando con el importante apoyo de su esposa y de donadores de diversas partes, que han contribuido con parte de los gastos requeridos para su funcionamiento. La Fundación Obama se complace en compartir detalles sobre el ala de programas del Centro Presidencial Obama, una base dinámica para el liderazgo y un espacio donde la esperanza se convertirá en acción.

El ala de programas, denominada Democracy in Action Lab (DIAL) es posible gracias a una subvención transformadora de la Fundación Stavros Niarchos (SNF), será el epicentro del compromiso de la Fundación Obama con la comunidad y los recursos del programa en la intersección de la democracia y el liderazgo, desarrollo, un espacio para enriquecer a jóvenes líderes del barrio y del mundo…”

EL EDITOR/APM/

10/07/2023

 

 

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